DDI y el proceso de embotellado del vino (VÍDEO)

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Para DDI, conocer a la perfección el producto que trabaja y distribuye a sus clientes y clientas resulta esencial para garantizar una calidad óptima en el servicio. Por ello, la compañía ha estado presente durante el proceso de embotellado de Señorío De lizia, una de las referencias de su catálogo de vinos.

Señorío De lizia es un vino blanco elaborado con uvas Verdejo provenientes del auténtico pueblo de Rueda, otorgándole la D.O. Antes de pasar al embotellado del vino, la uva se macera en prensas horizontales separando los mostos yema de los mostos prensa. A continuación, se realiza un desfangado a 12ºC y el trasiego a las 24 horas, para dar paso a la fermentación a una temperatura de 13ºC durante 15 días. Los siguientes trabajos corresponden a la limpieza del vino y la estabilización por frío. Finalmente, se lleva a cabo la filtración amicróbica para pasar al embotellado.

El proceso de embotellado de Señorío De lizia se realiza mediante líneas de maquinaria automática que, por distintas fases, van realizando las labores de lavado, llenado, cierre y etiquetado.

Lavado de las botellas: en una primera fase, las máquinas de embotellado aplican un chorro vaporizado de agua para eliminar los posibles restos de impurezas. Tras esto se voltean las botellas y se aplica un soplo de aire para su secado, un soplido de gas inerte y así dejarlas en perfecto estado para el siguiente paso.

Una vez limpias las botellas, se inicia el proceso de llenado. Aquí será importante que las botellas reciban la cantidad de líquido justa, aquella que posibilite tener una cámara de aire que permita la dilatación del corcho y el movimiento del vino en la botella.

La siguiente fase es el taponado: la máquina comprime el corcho por la presión de unas presillas y un émbolo lo introduce dentro del cuello de la botella, haciendo que una vez dentro se expanda y no permita que se salga el líquido.

Pasamos al encapsulado: la máquina coloca la cápsula sobre el cuello de la botella. La cápsula actúa como protección del corcho y como diferenciación de marca o del vino. Luego se realiza el etiquetado y encajado por medio de otra línea robotizada, donde se van etiquetando las botellas, con etiqueta y contraetiqueta según la legislación vigente y las normas de las distintas denominaciones de origen, en este caso, Rueda.

Finalmente, se colocan las botellas en cajas de cartón que previamente se han montado automáticamente. Estas cajas son transportadas por una cinta hasta un palet. En este punto, la carga se paletizará para tener lista la distribución del vino.

A través de estas prácticas, DDI pretende fomentar el conocimiento de la cultura del vino y destacar la gran calidad en la elaboración de todos los productos de su porfolio. Todo ello le permite seguir apostando por la mejora continua, la implicación y el crecimiento conjunto.